El término "zato" se refiere a un mendrugo o un pedazo de pan, generalmente en un estado que puede ser considerado seco o duro.
Esta palabra evoca la imagen de un alimento que, aunque puede parecer menospreciado, tiene un valor significativo en la cultura gastronómica, donde los restos de pan pueden ser utilizados en diversas preparaciones.
Así, el zato simboliza la importancia de aprovechar los recursos y no desperdiciar lo que aún puede ser útil.