El término zimógeno se refiere a una forma inactiva de ciertas enzimas que, aunque están presentes en el organismo, no ejercen su función hasta que se activan.
Este estado es crucial para regular procesos biológicos, evitando que las enzimas actúen de manera prematura y causen daños.
La conversión de un zimógeno a su forma activa es un paso esencial en diversas reacciones químicas dentro del cuerpo.