• « La primera vez que su cuñada lo invitó a cenar, le sirvió aspic de tomate. Ben aborrecía el aspic, pero, queriendo adularla, le dijo con entusiasmo: "¡Qué sabroso te quedó!" Ella se sintió tan halagada, que nunca lo olvidó... ¡y durante los siguientes 15 años le sirvió aspic a Ben cada vez que este fue a su casa! »