• « Otra historia fue comunicada a la redacción por un radioaficionado de Zepa. Esa población, ubicada a unos 65 kilómetros de Sarajevo, ha estado sitiada durante varios meses y ya no quedan en ella anestésicos ni cloroformo. Tuvieron que amputar la mano destrozada de una niña de seis años con unos alicates y unos cuchillos ordinarios desinfectados sólo con alcohol. »