• « Como era invitado una vez al mes a dar conferencias en otras universidades, vi subir, literalmente, el humo de los guetos urbanos del país. Más de una vez regresé de alguna universidad en la que habían dispersado a los estudiantes con gases lacrimógenos, para encontrar la mía propia en plena huelga o acordonada por policías con máscaras antigás. »
• « A principios de 1990, tras un torrente de críticas nacionales y extranjeras, el gobierno alemán contrató al profesor Werner Richarz, del Instituto Federal Suizo de Tecnología, para que dictaminara si las instalaciones alemanas de la ciudad Samarra se habían construido especialmente para la fabricación de armas químicas. Richarz afirmó categóricamente que así había sido, y añadió que, gracias a la tecnología alemana, Irak ya podía fabricar el gas venenoso tabun y ácido prúsico, que se utiliza para destruir los filtros de las máscaras antigás. »