• « Estas pipas indígenas estaban acompañadas por semillas secas de una planta alucinógena y elementos normalmente empleados para el consumo de alucinógenos, como una pieza cóncava -en principio, un mortero o depósito- y una cucharita artísticamente tallada, ambas de madera, espátulas de hueso decoradas con motivos abstractos y recipientes de calabaza (Lagenaria siceraria) pintadas de rojo. Objetos análogos se ubicaron en Bolivia, dentro de un conjunto que perteneció a un chamán al que los arqueólogos llamaron Niño Korin y vivió en la época Tihuanaco o Tiahuanaco (alrededor del 500 d. de C.). »