• « El fraile R. Pané, integrante del segundo viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, escribía perplejo su manuscrito. Los nativos -de los que conocía unos pocos centroamericanos- consumían entre 80 y 100 plantas alucinógenas. Las brujas europeas apenas usaban una docena -la belladona (Atropa belladonna), el beleño (Hyoscyamus), la mandrágora (nombre genérico)- para sus brebajes. »