• « Las posesiones europeas más sustanciales en África consistían en Argelia, incautada por Francia en el decenio de 1830, y Sudáfrica, dividida entre el control británico y dos territorios en poder de los descendientes de los primeros colonos holandeses, los bóers. El resto del continente estaba casi completamente libre del dominio europeo (aunque los portugueses mantenían colonias poco pobladas en dos zonas). »