Treinta y dos oraciones con la palabra «calor» y derivadas (por ejemplo: calores) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «calor» para escolares
• « En el verano hace mucho calor y todos beben mucha agua. »
• « El calor del rayo causa una rápida expansión del aire, y esta a su vez provoca una gran onda de choque: el rugido, estallido y retumbo del trueno. Eso es lo que oímos. »
• « Ya en el siglo XVII, los antiguos prejuicios contra el carbón, tan sucio y desagradable, habían dado paso a la necesidad de su uso como fuente de combustible para el calor. »
• « Para Suzanne Kelly, aquella reunión y su calor humano han representado el ideal de todo maestro: el mejor, el más profundo género de enseñanza que pueda hallarse en la vida. »
• « En un horno para pizzas hay que usar maderas de las que arden uniformemente y que producen poco humo y mucho calor, como el roble, el olivo y el manzano, y no como el nogal o el pino. »
• « Un horno para pizzas tradicional irradia calor desde varias direcciones, pero también directamente de la leña. Esto, además de darle a la pizza un delicado sabor ahumado, deja los bordes bien dorados. »
• « Charles Sorensen, que había conocido a Ford en 1901 y había empezado a trabajar con él, siempre fijó la fecha en que surgió la inspiración para producir el Modelo T en la época en que Henry llevó a cabo experimentos con acero al vanadio y con otros tipos de acero tratado con calor. »
• « En la cárcel hacíamos cuentas, a las que les pintábamos rayitas con masilla oscurecida a base de ceniza de cigarrillo, y formábamos sartales (rosarios) para rezar. Uníamos las cuentas con hebras extraídas de nuestra ropa de cama, y las cocíamos al calor de la bombilla eléctrica de la celda. »
• « Una vez eliminados mis temores sobre los calores del verano, abril y mayo dejaron de formar parte de la estación calurosa. Y cuando llegaron los días abrasadores, salí a arreglar mis rosales en la exquisita frescura de la mañana. »
• « -Señora, no gana usted nada con preocuparse desde ahora por los calores -me advirtió bondadosamente-. Temer a los calores que vendrán sólo hace que el verano comience antes y dure más. Mientras pagaba, comprendí que él tenía razón. En mi pensamiento, el verano ya había llegado, así que yo iba a tener un estío de cinco meses. »