• « Para prevenirlas, el remedio es simple: el cepillado de dientes frecuente elimina los riesgos de contraer enfermedades y de transmitir bacterias, además de perfumar de menta o mentol el más cinematográfico beso bucal. »
• « El obrero se moja las manos y la cara, se las frota con el jabón, que resbala, resbala y hace una bonita espuma: cuando está bien enjabonado, sumerge la cara y las manos en la palangana y se enjuaga vigorosamente... Levanta la cara... ¡ya no es reconocible! Su piel vuelve a ser blanca, limpia, sin rastros de humo ni de polvo y un ligero cepillado basta para reanimar su cabeza desgreñada. »