• « Del paño de latón lo recoge un cilindro forrado de fieltro, y luego otros dos cilindros también forrados de fieltro, que lo exprimen y escurren toda la humedad, y de éstos pasa por otros cuatro o seis, bajo los cuales hay vapor para secarlo; sale de éstos, y pasa bien seco y crujiente, sobre dos grandes cilindros a modo de carretes que lo desenredan, y de ahí a una gran mesa a modo de bandeja, en la que se va cortando y transportando a los almacenes. Toda la operación dura un minuto y medio o dos. Lo que era un trapo esta mañana a las siete es una carta hoy a las cuatro. »