Veinticuatro oraciones con la palabra «humo» y derivadas (por ejemplo: humos) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Puedes consultar también el significado de «humo» en nuestro Diccionario de Español.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «humo» para escolares
• « El humo que salía de la chimenea era blanco y denso. »
• « El humo del cigarrillo tiene un 4 % de monóxido de carbono que se deposita en las paredes del corazón, arterias y venas, causando trastornos en la circulación sanguínea. »
• « "Una delgada espiral de humo azul apareció en la parte posterior de la máquina" (de Winton), informó el diario Tribune, de Detroit, "y se fue espesando gradualmente hasta convertirse en una nube". »
• « La erupción de un volcán no se produce de repente, parece anunciarse... En las proximidades comienzan a oírse ruidos y a experimentarse temblores; el volcán comienza a "fumar" (echar humo) por el cráter. »
• « En ningún otro lugar del mundo se han congregado todos los fabricantes de vehículos de motor en una sola población gris, llena de humo; y, de todos los productores de autos que hay en Detroit, ningún nombre tiene la inigualable magia de Ford. »
• « El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico para el hombre. Suele desprenderse de los braseros al quemar carbón en habitaciones cerradas, de los gases que salen de los caños de escape de los automóviles, de los incendios de los edificios, del humo del cigarrillo. »
• « Pero, el 10 de octubre de 1901, el humo azul del motor de Alexander Winton y la capacidad del auto de carreras de Henry Ford para seguir adelante se reflejaron directamente en la habilidad de cada hombre para resolver el problema que más interesaba a la mayoría de los primeros automovilistas: la confiabilidad mecánica. »
• « Como era invitado una vez al mes a dar conferencias en otras universidades, vi subir, literalmente, el humo de los guetos urbanos del país. Más de una vez regresé de alguna universidad en la que habían dispersado a los estudiantes con gases lacrimógenos, para encontrar la mía propia en plena huelga o acordonada por policías con máscaras antigás. »