• « Ahora imagine que una mañana abre el diario y en una página impar encuentra un aviso que reza: "¡Estimule esos sesos debiluchos! ¡Deje de ser el hazmerreír de amigos y familiares! Mente de Acero S.A. le ofrece la oportunidad única de desarrollar de una buena vez ese cerebro aburguesado!". Ridículo, es cierto. Pero no del todo inexacto. »