Dieciocho oraciones con la palabra «incomodidad» y derivadas (por ejemplo: incomodidades) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «incomodidad» para escolares
• « La cama nueva eliminó toda incomodidad al dormir. »
• « Los evidentes impedimentos físicos de Stephen en ocasiones hacían sentir incomodidad en los restaurantes a quienes no lo conocían; pero, por extraño que parezca, él no le da tanta importancia a su padecimiento. »
• « "La mujer protege instintivamente al hombre", observa la psicóloga Lonnie Barbach. "Si a ella le va muy bien y a él no, eso ya es suficiente motivo de incomodidad para él, y a ella le preocupa que su pareja se sienta aún peor". »
• « Parte de ese abuso surgió de la tradición de las cruzadas, pero parte de él también surgió de la incomodidad que muchos de los españoles sintieron al descubrir a personas que obviamente nunca habían estado en contacto con el mundo cristiano. »
• « Otros cambios fueron de naturaleza cultural más que social. Por ejemplo, los incómodos y engorrosos vestidos de largo de ángulo del período anterior a la guerra desaparecieron (junto con los corsés, el modelo mismo de impracticabilidad e incomodidad), y fueron sustituidos por vestidos y faldas sensatos y cómodos. »
• « El delfín recién nacido estaba inerte. De hecho, había muerto, y nosotros, tan apesadumbrados por nuestro paseo arruinado, tan molestos por nuestras ropas empapadas y la incomodidad de unas horas, de pronto supimos lo triviales que eran nuestras incomodidades comparadas con lo que ahora veíamos. Alrededor de la desolada madre nadaban los demás integrantes del grupo de delfines, que la cuidaban por si se acercaba un tiburón. »
• « El delfín recién nacido estaba inerte. De hecho, había muerto, y nosotros, tan apesadumbrados por nuestro paseo arruinado, tan molestos por nuestras ropas empapadas y la incomodidad de unas horas, de pronto supimos lo triviales que eran nuestras incomodidades comparadas con lo que ahora veíamos. Alrededor de la desolada madre nadaban los demás integrantes del grupo de delfines, que la cuidaban por si se acercaba un tiburón. »