Veinte oraciones con la palabra «libreta» y derivadas (por ejemplo: libretas) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «libreta» para escolares
• « El lápiz se cayó de mi mano y rodó por el suelo. Lo recogí y volví a guardarlo en mi libreta. »
• « El periodista de investigación, con su libreta y su cámara, destapaba los secretos más oscuros de la sociedad, luchando por la verdad y la justicia. »
• « Braw se quedaba sin saber qué hacer, con su cámara y su libreta en la mano, embargado por un sentimiento de total impotencia frente a niños enfermos en África. »
• « En la vida siempre llega el momento en que nuestra vieja libreta de direcciones se vuelve ilegible. Diez domicilios distintos de una misma persona están tachados. »
• « Para ver pasar nuestra vida ante nuestros ojos no es preciso que nos encontremos en el lecho de muerte. Basta con mirar los nombres en nuestra libreta de direcciones. »
• « Échele un vistazo a su vieja libreta de direcciones. Lo más probable es que necesite una nueva. Y si la compra, tendrá la oportunidad de apreciar dónde ha estado y adonde se dirige. »
• « "Acabábamos de narrar juntos un juego de la Serie Mundial y estábamos firmando autógrafos", recuerda el comentarista Pat O Brien. "Yo garabateaba mi nombre de prisa y luego tomaba la libreta de la siguiente persona. El beisbolista Reggie me llevó aparte y me dijo: Se trata del apellido de tu padre. ¿Crees que a él le gustaría verlo escrito así? »
• « Para comprobar o no el mito culinario, un día echó un bisté en una sartén caliente, y la carne empezó a sisear y vaporizar. El anotó en su libreta: "Prueba número uno: siseo". En pocos minutos ya había escrito otros tres puntos. La segunda prueba era la "aparición de los jugos rojos"; la tercera, la "sartén ennegrecida"; la cuarta, los "jugos en el plato". »
• « En nuestras libretas de direcciones hay nombres de gente con la que no hemos estado en contacto durante 30 años y de la que no sabemos si está viva o muerta, o dónde puede encontrarse. Y algunos nombres nos desconciertan, pues no podemos recordar siquiera a quién corresponden. »