• « Cuando todo se ha probado, y el destino no cambia, no hay lugar para la imprecación amarga, no hay más que inclinarse y callar. Pero escucha: si un día me llamara, acudiría; si un día llegara a mí, no lo rechazaría. O quizás podrías ser tú quien me llame en el tiempo..... Yo vendría. Pon tu mano en la mía un momento más. »