Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
• « Nuestro cuerpo es la casa de la que somos inquilinos; y las puertas y ventanas no son sino nuestros cinco sentidos, por medio de los cuales nos comunicamos con el mundo exterior: nuestros cinco sentidos, como bien sabes, son la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. »
• « Los sentidos del olfato, el gusto y el tacto podrían compararse a esos caninos de salón que gruñen y gruñen cuando los visitantes ya han entrado en la casa: mientras que los sentidos de la vista y el oído nos advierten a tiempo, de forma similar a esos perros de granja vigilantes, que ladran furiosamente hasta que sus amos han tomado la guardia. »
• « Los sentidos del olfato, del gusto y del tacto nos dan a conocer los olores, los sabores y los contactos de los objetos; pero sólo cuando estas cosas están en relación inmediata con los órganos de nuestros sentidos, es decir, con el interior de la nariz, el interior de la boca y la piel; es decir, cuando estos olores, sabores y contactos están ya al alcance de nuestro daño. »
• « Los olores con los que se impregna el aire nos permiten saber qué flores dulces y delicadas, o qué montones de basura se encuentran cerca de nosotros, pero sólo cerca de nosotros, a lo sumo a unos cientos de metros de distancia; y fíjate bien que el sentido del olfato nos avisa cuando los buenos o malos olores ya han entrado en nuestras fosas nasales: he aquí una prueba de ello: se trata de una pequeña botella llena de un líquido incoloro: huélela... Pero usted lo rechaza apresuradamente: ¿por qué? Porque contiene una sustancia cuyo olor, al penetrar en sus fosas nasales, ha producido una sensación dolorosa. »