• « Siempre volvía a casa a la hora que le indicaban. Muchas veces su padre lo esperaba, y ambos se ponían a platicar en la oscuridad, sentados en la mecedora del porche. »
• « Durante el trayecto empecé a ponerme nervioso, pues el conductor constantemente se volvía a platicar con nosotros mientras el vehículo recorría como bólido las angostas calles. »