Cuarenta oraciones con la palabra «profesor» y derivadas (por ejemplo: profesor, profesores, profesoras) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «profesor» para escolares
• « El nuevo profesor de historia es muy simpático. »
• « También ocupó el cargo de profesor extraordinario en la Universidad de Leiden desde 1920 hasta 1946, donde regularmente daba conferencias como invitado. »
• « Cuando cumplió 12 años, Marina habló con un profesor del renombrado instituto de Música Curtis de Filadelfia sobre la posibilidad de que el niño ingresara allí. »
• « "La gente que engulle los alimentos come más", explica la profesora Rodríguez, "porque el cerebro tarda 20 minutos en recibir el mensaje de que uno está satisfecho". »
• « "Si come mientras mira televisión, es muy probable que no pare de hacerlo hasta que termine el programa", señala Nancy Rodríguez, profesora de ciencias de la nutrición. »
• « No dudo de que ella aprendiera unas cuantas cosas de su profesor de pasantes, acerca de los textos en humanidades, textos en que, por cierto, yo no era ninguna autoridad. »
• « Otro aporte sustancial lo realizó la escandinava Elli Bjöksten, profesora de gimnasia de la Universidad de Helsinki. Fue pionera en los programas especialmente organizados para mujeres y niñas. »
• « Pero la inmortalidad de una profesora excepcional no es ni más ni menos que las palabras que décadas después todavía repiten sus ex discípulos a sus propios alumnos, sus cónyuges, sus hijos, sus amigos: "Mi maestra solía decirnos ..." »
• « Tanto a Bennett como a sus detractores les convenía referir la historia de que sus orígenes eran rudos y violentos ... cuando, en realidad, había pasado la juventud en la tranquila ciudad universitaria de Ann Arbor, Michigan, donde su padrastro era profesor de ingeniería. »
• « La doctora Judith Stern, profesora de nutrición y medicina interna, descubrió que cuando se obliga a las ratas de laboratorio a perder peso y luego se les permite comer lo que quieran, escogen una dieta que contiene 50 o incluso 60 por ciento de grasas. Por desgracia, dice la señora Rodin, los seres humanos presentan la misma tendencia. »