• « Si Barcelona es el corazón de Cataluña, su alma es Montserrat, cuyo pico de 1235 metros de altitud se yergue desde el pinar que lo rodea como la quijada de una gigantesca ballena. Las únicas vías de acceso al monasterio benedictino, ubicado al pie de la cumbre de la "montaña aserrada", son un sinuoso camino y un funicular. »