• « No dejar títere con cabeza: El origen de este dicho nos remonta a un episodio incluido por Cervantes en la obra máxima de la lengua castellana: El Quijote. En el capítulo de referencia, Don Quijote arremetía contra el retablo del Maese Pedro, del que no dejaba ningún títere con cabeza, ya que en su ataque, literalmente descabezaba todas las figuras. »