Dieciocho oraciones con la palabra «rechazo» y derivadas (por ejemplo: rechazos) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «rechazo» para escolares
• « A pesar de las críticas y el rechazo, seguí adelante con mi proyecto y logré demostrar mi valía. »
• « Al final, el deseo de cantar prevaleció sobre el temor al rechazo. Con todo, cuando llegué a la audición y me llamaron, salí al escenario y me quedé petrificada. »
• « Esta división práctica entre el socialismo como bienestar social y el socialismo como rechazo revolucionario del capitalismo iba a tener graves consecuencias para los próximos cien años de la historia del mundo. »
• « Al principio, en 1789 y 1790, la revolución en Francia pareció a la mayoría de los estadounidenses como parte de un nuevo capítulo en el rechazo a la monarquía corrupta, una tendencia inspirada en la Revolución Americana. »
• « Al cabo de un tiempo, cuando sus libros cobraron fama y empezaron a buscarlo algunos literatos, académicos y políticos de renombre, mostró ante los elogios la misma indiferencia que antes había manifestado ante el rechazo. »
• « El rechazo de la Constitución de 1826 determinó que se llegase a un estado de ruptura entre las provincias y el gobierno nacional. Entonces éste decidió arribar a un acuerdo de paz con el Brasil para poder valerse del ejército nacional a fin de dominar a las provincias. »
• « En todos los ámbitos del quehacer artístico se advierte un rechazo de las normas tradicionales de belleza y verdad. La fealdad está siendo venerada como la nueva norma. Aceptamos la capacidad de escandalizar como sustituto de la vieja capacidad de inspirar ideas y sentimientos nobles. »
• « El rechazo se acordó en reuniones de las que participaban el gobernador Juan Gutiérrez de la Concha (marino peninsular que había combatido contra los invasores ingleses), el obispo Rodrigo Antonio de Orellana, Santiago de Liniers (quien vivía en Córdoba desde tiempo atrás), los alcaldes y otros funcionarios, y el deán Gregorio Funes. Éste fue el único que se manifestó dispuesto a acatar a la Junta de Gobierno porteña. »