• « El gemido del violín, el redoble de los tambores, el estruendo de las trompetas, el canto de los pájaros; la voz de los cuadrúpedos, el zumbido de los insectos, ¡todo está en silencio! Todo está muerto para ti: la naturaleza te niega sus armonías: está enterrada para ti en un silencio eterno. »
• « En medio de la desigual batalla de Tacuarí, los valientes soldados de Belgrano se sintieron reanimados por los redobles de un tambor que manejaba un niño de no más de 12 ó 13 años. »