• « Confundida por la profusión de selectores y botones, en cierta ocasión hizo girar algo en la dirección equivocada y recibió un chorro de agua tan caliente que podía cocerse en ella una langosta. »
• « Ya han pasado a la historia las humildes pero cómodas llaves de agua que cualquier turista aturdido por un largo viaje en avión podía operar sin dificultad. Han sido remplazadas por hileras de palancas y selectores de aspecto futurista que jamás son los mismos de un hotel a otro. »