• « La sobrealimentación siempre acarrea graves peligros. Tal vez por eso persista la siniestra tradición de ofrecer una comida suculenta, como único y último privilegio, a todos los reos condenados a muerte. »
• « Si a cualquier niño se lo alimenta más de la cuenta durante su primer año de vida, inevitablemente se acelerará el crecimiento del número de adipocitos y ese chico corre peligro de quedar por el resto de su vida con un permanente exceso de células adiposas. El mismo fenómeno se produce si la sobrealimentación se produce durante la pubertad. »