• « La primera vez que un fotógrafo captó el rostro de Cindy Crawford en un centro comercial y le sugirió que se dedicara a modelar, resultó que la familia de ella no tenía los 500 dólares que costaba tomarle una serie de fotos para armar un álbum de presentación. Pero la idea entusiasmó a todos y comenzaron a ahorrar, seducidos no tanto por lo sofisticado de ese oficio, sino por lo lucrativo que podría ser. »