Trece oraciones con la palabra «terrón» y derivadas (por ejemplo: terrones) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
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Oraciones con «terrón» de textos seleccionados
• « A la derecha tenemos a Deimos, es el pequeño satélite exterior de Marte, parecido a un terrón de piedra dejado caer al descuido: tal vez lo sea, tiene sólo quince kilómetros de diámetro. »
• « Generalmente le pido al bartender permiso para preparármelo yo: en un vaso para whisky, ancho y bajo, coloco un terrón de azúcar con varias gotas de Bitter Angostura, machaco con una cuchara hasta formar una pastita, luego incorporo una rodaja de naranja sin pepitas y el whisky. »
• « Y cuando todo estuvo limpio, enjuagado y brillante, Eduvige puso dos terrones más de carbón en la cocina, cubrió el fuego con una palada de ceniza, para que no ardiera demasiado, y abrió la ventana entreabierta. »
• « El lote baldío donde jugaba en mi niñez me enseñó acerca de la ira cuando los hermanos Klein se lanzaron mutuamente unos enormes terrones; y acerca del amor, porque si alguien criticaba a uno de ellos, tendría que vérselas con ambos. »
• « Aproximadamente en el 650 a.C., a los lidios se les ocurrió la idea de usar trozos de oro y plata que tuvieran un peso estándar. Pronto formalizaron el sistema estampando marcas en los terrones para crear las primeras monedas verdaderas (aunque crudas), llamadas estatores. »
• « Los gusanos y lombrices, que penetran en el suelo en todas direcciones ingieren terrones, de los que extraen sus alimentos y excretan los desechos cerca de la superficie. Se facilita, así, su aireación y se favorece el intercambio de sustancias entre las diferentes capas que lo forman. »
• « Podríamos imaginarnos al océano como un pocillo de café gigante donde, lentamente, se derriten los terrones de azúcar (el hielo) embebidos de venenos. Así, a la deriva como los bloques de hielo, navega el futuro ecológico de las regiones consideradas hasta hace poco como las menos contaminadas. Si el tango tiene razón, tal vez para los ecosistemas polares se haya servido el último café. »
