Diecinueve oraciones con la palabra «vid» y derivadas (por ejemplo: vides) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Puedes consultar también el significado de «vid» en nuestro Diccionario de Español.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
• « La vid, dejada crecer, forma las llamadas pérgolas o cenadores, cuya sombra nos protege, en los jardines, de las caricias del sol demasiado intenso. »
• « Cada uva está cubierta por una fina piel que impide que el zumo gotee. Contiene florecillas o semillas que, escondidas en la tierra, reproducirían la planta que nos da las uvas y que se llama vid. »
• « La vid es una especie de arbusto sinuoso, cuya corteza es áspera y fibrosa; sus ramas largas y flexibles, si se dejaran solas, serpentearían por el suelo; pero el agricultor las asegura a lo largo de los muros o las recomienda a los árboles, para que la vid pueda adherirse a sus ramas y formar graciosas guirnaldas de tallos y racimos. »
• « Pero la vid no se reproduce por medio de semillas. Tardaría demasiado en dar sus frutos. Así es como se hace: se extiende una rama de vid en el suelo, sin separarla del tronco o del tocón, y se deja el extremo de esta rama expuesto al aire y a la luz. Pronto, las raíces brotan en la parte de la rama oculta en el suelo y forman un nuevo tocón de vid. »
• « A medida que fermenta, el zumo de la vid cambia de sabor y calidad. Era dulce: el fermento transformó su dulzura en fuerza, su azúcar en alcohol. Aquí se ha convertido en vino, ese vino que, bebido con moderación, es el vigor de la juventud, el bálsamo de la vejez, la salud de todos; pero que, tomado más allá de lo necesario, embriaga y hace perder la razón. »
• « Los monarcas asirios no se quedaron cortos a la hora de cultivar viñedos y nutrir bodegas; a su turno, los navíos fenicios esparcieron vides y vinos por toda la cuenca mediterránea. »
• « Mario, pequeño Mario, ¿dónde estás? Tal vez el humo de los talleres haya ennegrecido tu rostro angelical, tal vez a esta hora estés trabajando en los campos donde la cosecha es rubia y las vides maduran al sol, tal vez te acojan los barcos aventureros donde el trabajo es tan duro, la esperanza tan falsa.... »