• « El buzo rescatista sacó la cabeza por la superficie del agua... y vio a un hombre vestido con un mojado traje de hule, que lo miraba con ojos desorbitados y vidriosos, y avanzaba hacia él a gatas sobre las rocas. La visión lo sobresaltó. ¡Era el buzo perdido! ¡Estaba vivo! »
• « ¿Quién vale más?. ¿Un gran artista que expone sus obras en un galería de paredes blancas y bellas columnas griegas, o ese pequeño de ojos negros, vidriosos por la angustia que está sentado en la puerta de la Iglesia y no se atreve siquiera a levantar la vista para pedirnos ayuda? »