1. Contexto químico: El dióxido de carbono es un compuesto químico formado por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Es conocido por su fórmula química CO2 y es un componente esencial para la fotosíntesis y el ciclo del carbono.
2. Contexto medioambiental: La emisión de dióxido de azufre por las industrias ha sido un problema grave para la calidad del aire. La inhalación de este gas puede tener efectos negativos en la salud y contribuye a la formación de lluvia ácida.
3. Contexto de salud: El dióxido de titanio se utiliza en muchos productos de cuidado personal y alimentos como aditivo alimentario. Sin embargo, su consumo excesivo puede tener efectos adversos en la salud, por lo que es necesario regular su uso.
4. Contexto tecnológico: En las baterías de litio, el dióxido de manganeso es utilizado como uno de los materiales activos en el cátodo. Esto permite que las baterías sean más pequeñas y livianas, lo que es especialmente útil en dispositivos electrónicos portátiles.
5. Contexto geológico: En volcanes como el monte Etna, se puede observar la emisión de dióxido de azufre durante las erupciones volcánicas. Esta emisión puede tener impactos significativos en la atmósfera global y afectar la calidad del aire en áreas cercanas al volcán.
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